Este conjunto arquitectónico, mitad fortaleza medieval, mitad palacio neogótico del siglo XIX, está formado por dos torres unidas por un edificio habitable y un patio de armas, rodeados por una doble muralla. Su origen está vinculado con la figura de Paio Méndez Sorrede. Hablamos del s. XII, durante el reinado de Alfonso VII. Concebida como edificación fortificada de carácter militar y defensiva hasta el siglo XV, evoluciona coherentemente, de torre de defensa a fortaleza con doble recinto amurallado. Su estratégico emplazamiento no se debe a la altura o a la inaccesibilidad, sino a las ventajas ofrecidas por encontrarse escondido ante las posibles invasiones realizadas por mar, a su capacidad para señorear las tierras de su feudo y controlar las comunicaciones de sur a norte de la provincia, establecidas a través de Pontesampaio y que se dirigían al interior por los cauces de los ríos Verdugo y Oitavén.+INFORMACION