MONDARIZ.
51 km > 1h. y 4 min. en coche. Autopista Peaje (Google maps) 
La “Muy Hospitalaria Villa” de Mondariz-Balneario es un destino excelente para vivir una experiencia centrada en el relax termal, referente termal en Europa desde finales del siglo XIX. Este minúsculo ayuntamiento de 2,4 km2, el más pequeño de España, concentra múltiples maravillas patrimoniales, históricas y naturales, y un rico anecdotario alrededor de la cultura balnearia. Aquí recuperamos los ecos de la Belle Époque y los años dorados del termalismo a finales del XIX y principios del XX, cuando Mondariz era un referente obligado de lujo y grandiosidad.

En abril de 1973 un incendio asoló el espectacular edificio, dejando en pie sólo las piedras que hicieron posible una fiel reconstrucción de su fachada original, tras la que hoy se encuentra un bloque de viviendas. Sentados en los bancos del palco de la música, cercano al monumento al doctor Enrique Peinador, podemos pararnos a admirarla.


Y de un manantial nos dirigimos a otro, conocido como Fuente de Troncoso. El recorrido discurre paralelo al cauce del río Tea, ideal para disfrutar del sonido del agua y del colorido y frescor de la vegetación. De camino toparéis un puente. Cruzadlo si os apetece visitar la playa fluvial de Mondariz-Balneario, de fina y blanca arena. Mojar los pies en las transparentes aguas del Tea seguro que os reconforta.
Tras el refrescante inciso debéis atravesar de vuelta el puente y seguir siempre en línea recta hasta la fuente, que identificaréis por su estructura de hierro forjado y su tejado de uralita azulada. De aquí brotaron las primeras aguas mineromedicinales descubiertas y con ellas el origen de una historia de esplendor y un hito del termalismo en Galicia.


La gran piscina central, de 300 metros de lámina de agua, bajo una inmensa cúpula acristalada que inunda el recinto de luz natural, es la protagonista. También existen minipiscinas panorámicas en el piso superior, saunas a distintas temperaturas y humedades.